Add parallel Print Page Options

Yo había determinado tu futuro desde que te estabas formando en el vientre de tu madre; antes que nacieras te escogí y te consagré como vocero mío ante el mundo.

«¡Oh Señor Dios», dije yo, «no puedo hacer eso! ¡No soy más que un muchacho! ¡Ni siquiera puedo hablar con soltura!».

No digas eso, respondió el Señor, pues tú irás a dondequiera que yo te envíe y anunciarás lo que yo te diga.

Read full chapter